Qué son las afirmaciones
Las afirmaciones son declaraciones que mejoran nuestra vida y nos ayudan a conseguir lo que deseamos. Lo primero que hay que tener en cuenta es que no serán efectivas si nos pasamos el día diciendo o pensando cosas negativas.
Una afirmación es un enunciado positivo acerca de nosotros o de nuestras habilidades o capacidades. Una vez que están impresas en nuestro inconsciente, el nuevo enunciado pasa a ser parte de nuestro sistema de creencias.
Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice o se piensa, porque nuestro pensamiento afecta a toda la vida. Por ejemplo, si dices a menudo: nunca tengo suficiente dinero o soy fea o tonta, estas frases se convertirán en tu realidad. Ten mucho cuidado con tus pensamientos pues ellos crean tu vida
El cerebro es como un ordenador, en el que descargas los programas que necesitas, pero de vez en cuando y sin que te des cuenta, se cuela un virus en tu sistema operativo. Estos virus son las creencias agazapadas en tu inconsciente, que sin que lo notes, condicionan tu manera de actuar. Aquí tienes unas cuantas definiciones que te pueden ayudar.
Cambiar las creencias
Si quieres cambiar alguna creencia e introducir una nueva, tienes que llegar al inconsciente y en éste sólo puedes operar cuando está desprevenido. Si repites y repites la creencia que quieres instaurar en forma de una afirmación, terminarás “convenciendo” al inconsciente, que dejará de estar alerta a lo que le introduces y así quedará instaurada. puedes aprender más en este curso.
Las afirmaciones son como cualquier otra disciplina: deben practicarse para que funcionen. Pero es fundamental divertirse con ellas pues si no se pueden convertir en una pesada obligación que abandonaremos rápidamente.
Muchas personas dicen que cuando están repitiendo las afirmaciones lo pasan mal porque no se las creen y dudan de que vayan a obtener los resultados deseados. Lo que les pasa es que en el fondo, cada vez que pronuncian la afirmación, oyen una vocecita de fondo rechazándola.
Afirmaciones
Cómo funcionan las afirmaciones
Para que las afirmaciones funcionen rápidamente y la vocecita interior se calle, lo mejor es empezar a trabajar la afirmación en tercera persona. En vez de decir yo me quiero, dices: (tu nombre) se quiere. Poniendo la afirmación en tercera persona se consigue menos parloteo negativo. Esa parte de tu cerebro de donde sale la vocecita, no se siente tentada a responderte porque tiene la sensación de que alguien está hablando de ti.
Después de un tiempo, cuando te sientas bien utilizando la afirmación en tercera persona, cámbiala a segunda, diciendo: (tu nombre) tú te quieres. Igualmente el parloteo negativo esta menos predispuesto a responder porque sigue pensando que es otra persona que habla sobre ti.
Por último, cuando ya te sientas bien utilizando la segunda persona, cambia a la primera, ya puedes decir: yo me quiero. El parloteo se ha acostumbrado al nuevo concepto y no interviene.
El proceso se puede resumir de la siguiente forma:
Con la tercera persona lo anuncias al universo.
Con la segunda es el universo quien te lo anuncia a ti.
Con la primera eres tú anunciándotelo a ti mismo.
Establecer las creencias
Redacta una frase que contenga tu nueva creencia. Ésta debe de ser corta, concisa y a ser posible, que rime, sea animada e incluso graciosa. Debe de ser fácil de recordar. Crear tu propia frase es un proceso creativo que también te pone en contacto con tu intención y la intención es muy poderosa.
Algunos ejemplos de frases para saber por dónde empezar:
Mi éxito es evidente y lo disfruto cómodamente
Ahora es mi momento para triunfar y lo logro sin titubear
Genero mucho dinero y me compro todo lo que quiero
Me siento segura y encantada de estar delgada
La mayoría de nosotros queremos ser felices, fuertes, seguros, confiados, ricos y queridos pero no sabemos cómo cambiar las creencias negativas que continuamente resuenan en nuestras cabezas.
Afirmaciones
Construir una afirmación
Las afirmaciones se construyen en tiempo presente. Nuestra mente inconsciente es un ordenador que no tiene concepto del tiempo, y por eso el futuro no existe. Por tanto nuestro enunciado no dice seré rico, sino que afirma soy rico.
Es importante que nuestras afirmaciones solo contengan palabras positivas, así que no digas: dejo ir el miedo. Miedo es negativo y nuestra mente se centra en el miedo. En su lugar ponlo en positivo: ahora soy valiente.
El cerebro no reconoce la palabra no. Si nos decimos a nosotros mismo que no queremos imaginarnos un coche, la única imagen que nos vendrá a la mente es un coche. A la mente inconsciente le gustará una afirmación que rime, sea corta, clara y te que provoque una sonrisa al decirla.
Importante para recordar
Cuando repetimos afirmaciones tenemos que esforzarnos en actuar como si ya hubiésemos conseguido el objetivo.
Diviértete construyendo frases que te pongan contenta cuando las repites y comprueba los fantásticos cambios en tu vida.
Repítela a todas horas y en 21 días verás los cambios en tu vida.
Una de las formas más efectivas de remplazar las creencias negativas por nuevas y positivas es repetir afirmaciones saludables diariamente.
