Equinoccios y solsticios
Todos los años la tierra completa un viaje alrededor del sol. Nace en el solsticio de invierno, el día más corto del año. En el equinoccio de primavera, también conocido como el equinoccio vernal, el día y la noche duran lo mismo, están en equilibrio. A partir de este momento, el sol se va volviendo más poderoso a medida que los días son más largos. Esto culmina con el solsticio de verano, el día más largo del año; después, el sol comienza a declinar a medida que los días se hacen más cortos.
El equinoccio de otoño, también llamado equinoccio autumnal, es el cuarto pilar en este patrón solar. Otro momento en el que la noche y el día vuelven a durar lo mismo. Después, el sol vuelve a replegarse acortándose los días hasta el solsticio de invierno.
En la antigüedad, el movimiento solar tenía gran importancia para muchas culturas. El significado físico de estos eventos marcaba las estaciones y su conexión con el cultivo y cosecha de los frutos.
Pero los solsticios y equinoccios no se celebraban solo como un evento físico, también tenían un enorme significado espiritual. El ciclo solar tiene paralelismos con la vida de muchas deidades y representaciones espirituales alrededor del mundo.
El viaje alrededor del sol refleja el proceso universal de un cambio espiritual: la ascensión desde lo material a lo espiritual, la lucha interna contra la oscuridad y la victoria de la luz espiritual. Es por esto que la procesión de los equinoccios se celebraba con gran reverencia, y dependiendo de la estación que llegaba, variaban los rituales. Puedes aprender más aquí.
La consecuencia de estar en armonía con la naturaleza y celebrar sus ciclos tiene como consecuencia que nosotros también entramos en armonía. Acepta y disfruta los ciclos solares, que son energía masculina, y fluirás con la vida.
Solsticio de verano
La traducción literal del latín de la palabra solsticio es: el sol está quieto y comienza cuando el sol entra a 0º de Cáncer, en general el 21 de Junio. El sol tiene su máxima potencia en el en el hemisferio norte durante el solsticio, porque la inclinación del eje de la tierra hace que sus rayos estén en su punto de máximo paralelismo. Los días son más largos que las noches, lo que permite disfrutar más tiempo del sol y llenarnos con su calidez.
El comienzo del verano es el momento adecuado para la purificación, renovación y sanación de uno mismo, un tiempo para liberarse de la tristeza, miedos y sufrimientos de la vida y para renovar de energías y nuestro compromiso con nosotros mismos y nuestra parte espiritual. Este curso puede interesarte.
Significado del solsticio de verano
En la antigüedad el solsticio se veneraba por ser el momento del año donde se puede conseguir sentirse pleno, lleno de logros, bendiciones y celebraciones.
En este sentido, no ha cambiado mucho nuestro punto de vista sobre el verano, pues lo sentimos como un tiempo de vacaciones, diversión, celebración, jovialidad, fiestas con amigos y familiares al aire libre… Esta época llega para completar la manifestación física y todas las energías están encaminadas a ayudarnos a ejercer nuestra voluntad.
El solsticio de verano es el momento para ver la bondad y amor en cada una de las personas con las que nos relacionamos y para reconocer su divinidad y la nuestra. Para los que están en pareja, es tiempo para confirmar vuestro amor y compromiso y bendecir las energías que hicieron posible esa unión. Para los solteros, es tiempo de renovar el compromiso para encontrar el amor verdadero. Ya que el verano es una época para lograr la manifestación física, también se puede incluir la manifestación de la persona adecuada a quien amar. Aprende algo más aquí.
Los rituales del solsticio de verano son muy poderosos. El ritual del solsticio de verano se realiza para conseguir la manifestación física de nuestros deseos como amor, felicidad, alegría, prosperidad, salud…
solsticio de verano
Ritual para el solsticio de verano
Hay un sencillo pero poderoso ritual para hacer esta noche de solsticio de verano.
Reúne personas con las que quieras compartirlo y con las que te sientas bien, a la hora que os sea más cómoda, el día 21 de junio, en un espacio agradable, al aire libre. Cada uno llevará y encenderá una vela del color que más le guste, podéis llevar flores, cristales, incienso y aquellos objetos que tienen un significado positivo para vosotros.
Podéis hacer una pequeña meditación, que alguien guíe una visualización o entonar mantras durante unos 5-10 minutos. A continuación escribimos en una hoja de papel todo aquello que queremos renovar, manifestar y potenciar en nuestra vida. En otra hoja de papel, escribimos todo aquello de lo que queremos liberarnos, a nivel físico, emocional, mental o incluso dudas espirituales.
Una vez que todos hayan terminado de exponer sus deseos, al mismo tiempo, cada uno coge su vela y con la firme intención de conseguir la ayuda del universo para materializarlos, quema la hoja de papel y observa como el humo asciende hacia el cielo.
A continuación, la hoja de papel con todo lo que se quiere liberar y purificar, y con esa intención, quemar el papel.
Conviene tener a mano un recipiente resistente calor para echar las cenizas. Cuando todos hayan terminado de quemar sus papeles, se esparcen las cenizas por la tierra para que germinen los deseos y se purifiquen los temas a liberar y a continuación sólo queda celebrar una gran fiesta con las personas a las que quieres.
