Con la técnica metamórfica se consigue un trabajo de metamorfosis y auto-curación, que se manifiesta por una transformación en nuestra forma de ser. Al activar zonas reflejas del cuerpo que se corresponden con un patrón prenatal y 9 principios universales, pasamos de lo que somos a lo que podemos llegar a ser…
El masaje metamórfico consiste en ir masajeando zonas reflejas (principalmente de la columna vertebral) en pies, manos y cabeza. La práctica es sencilla y se limita a permitir que nuestra fuerza vital trabaje por su cuenta, al haber tocado y activado simultáneamente en los puntos reflejos de desbloqueo, zonas que se corresponden con períodos de gestación y con 9 principios universales.
PUNTOS DE DESBLOQUEO
Masaje en los pies: se centra en nuestro movimiento de transformación interior. El masaje empieza y tarda más en los pies. En la parte superior del pie, se refleja nuestro nivel mental con las glándulas pineal y pituitaria en la zona de la uña del dedo gordo hasta la primera articulación del dedo que corresponde a la garganta. En la parte inferior del pie, se sitúa nuestro nivel físico hasta el final de la columna. En la parte intermedia, está representado nuestro nivel emocional, siguiendo toda la columna, pasando por las zonas de corazón, plexo solar justo en medio del pie y bazo.
Masaje en las manos: liberan nuestra capacidad de acción dentro del movimiento de cambio.
Masaje en la cabeza: centro de planificación y comunicación a través del cual percibimos el mundo que nos rodea por medio de los sentidos.
El motivo por el que cabeza, manos y pies participan en la técnica metamórfica, es que estas 3 áreas de comunicación externa se corresponden con las 3 acciones primarias: pensar, hacer y moverse.
Además, el lado derecho del cerebro y el lado izquierdo del cuerpo representan lo femenino, la energía receptiva, intuitiva, irracional, inconsciente y creativa: el mundo interior.
El lado izquierdo del cerebro y el lado derecho del cuerpo reflejan el aspecto masculino, el lado dador, intelectual, consciente, extrovertido y lógico: el mundo exterior.
PERÍODOS DE GESTACIÓN
Pre-concepción y Concepción: en ese inicio de la vida, la vida fluye hacia la materia y se instala en ella. Zona del dedo gordo.
Post-concepción: es cuando se desarrollan y crecen los órganos interiores y el resto del conjunto orgánico. En esta fase, de la sexta a la décimo octava semana del embarazo, se produce la adaptación a la vida y el compromiso con ella. Zona del corazón en la parte media alta del pie.
Movimiento fetal o Animación: el bebé adquiere autonomía, un poder de decisión, apertura al mundo y conciencia de si mismo. Termina en la semana 22 del embarazo. Zona del plexo solar justo en medio del pie.
Pre-nacimiento: el nuevo ser, ya formado adquiere la maduración y crecimiento necesarios para la vida en el exterior. Responde al principio de determinación para emprender la futura acción inminente de salir al exterior. En el principio del talón
Nacimiento: es la fase del parto, de la llegada al mundo. La influencia se puede producir no sólo por el parto sino por las sensaciones e informaciones que se recibe del entorno. En el talón.
La técnica metamórfica deshace cristalizaciones en el tiempo. No tiene en cuenta las enfermedades, sino que actúa sobre el esquema prenatal, dado que esta zona representa el tiempo en el que nuestras debilidades y fortalezas se establecieron primitivamente.
PRINCIPIOS UNIVERSALES
Principio de género: es el principio creador y es importante que se encuentre en equilibrio. La parte masculina está relacionada con la energía que estimula nuestra creatividad y la femenina es la que se encarga de hacer realidad los proyectos. Está en el talón, zona del nacimiento.
Principio de causa efecto: es la ley del karma. Cada pensamiento, palabra y acción produce una reacción y nos recuerda nuestra responsabilidad. Está en el centro del pié, alrededor del tobillo en la zona pre-nacimiento.
Principio de correspondencia: todo está en cada parte y cada parte está en todo. Todo está perfecta y simultáneamente interconectado. Se encuentra en la zona del movimiento fetal correspondiente al punto de desbloqueo del plexo solar.
Principio de ritmo: es el movimiento pendular, todo fluye y refluye, asciende y desciende. Si la cresta de la ola es muy grande, también lo será la bajada, si es suave lo será también el descenso. Está en el centro del pie (pulmón-corazón) en la fase de post-concepción.
Principio de polaridad: todo tiene un polo positivo y otro negativo, son lo mismo con una intensidad diferente, se complementan y se transmutan. Se encuentra en la zona de concepción, entre la primera y segunda articulación del dedo pulgar.
Principio de vibración: todo vibra, nada es inmóvil, todo se mueve. La vibración más pura es la luz. Somos energía vibrando constantemente. Está ubicado en la uña del dedo pulgar donde la pre-concepción.
Principio de mentalismo: el universo es mental. Todo empieza en el pensamiento y luego se manifiesta en la materia. La mente tiene un poder creador ilimitado. Está en la parte de la pre-concepción.
Principio de iluminación: nos conectamos con nuestra verdadera esencia y el universo y así percibimos la luz interior en nosotros mismos.
Principio de comunicación: nos permite la comunicación y comunión con los demás. Todo lo que nos concierne o afecta, concierne y afecta también al otro. Nos empuja a sentir o llegar al amor incondicional.
Al trabajar los 3 niveles descritos anteriormente a la vez, se activa un proceso muy potente. Este proceso induce obligatoriamente la persona a entrar en mutación. Va procediendo a su ritmo a cambios importantes en su vida que desembocan en otros cambios más relevantes y así sucesivamente…de forma sutil y transcendental.
Para concluir podemos citar a María del Carmen Boira, discípula del fundador de la técnica y considerada una autoridad a nivel mundial en la actualidad, dedicándose a la práctica y enseñanza del masaje metamórfico.
“La técnica metamórfica es un método sencillo y potente que nos ayuda a ser conscientes de las energías bloqueadas en nuestro interior y de nuestra capacidad para poder liberarlas. Nos ofrece la oportunidad de reconocer la energía que anima nuestro cuerpo y de utilizarla sabiamente. Nos ayuda a dirigir nuestra vida desde el amor incondicional, desde la luz divina, para así poder vivir en constante estado de gracia, gozando cada instante de nuestra vida y compartiendo con los demás lo mejor de nosotros.
Es una técnica sencilla y muy profunda, fácil de aprender y de aplicar, que nos ayuda a ser conscientes de que somos amor viviendo dentro de un cuerpo físico, aprendiendo a través de él. Comprendemos que con nuestra presencia serena actuamos de catalizador, provocando que en los demás se despierte la conexión con su esencia divina.
La técnica metamórfica nos ayuda a conocernos profundamente, provoca que se mueva la información que hay en nuestro interior, aquella información que hemos querido olvidar, pero que está impresa en nuestras células, aquella información que se ha bloqueado y que ha producido un obstáculo que no deja fluir libremente la energía vital. La auténtica información de la vida subyace bajo el bloqueo energético.”
