Al existir un cristal para cada dolencia, la lista de cristales y su uso podría ser interminable. De hecho, hay muchos entre los que elegir, aquí vamos a ver varios modos útiles de elegirlos y así poder delimitar las opciones.
A veces los cristales liberan la energía que tienen en su interior y algunas personas sienten una pequeña e inofensiva descarga eléctrica. A la mayoría, el simple hecho de tenerlo en la mano les proporciona tranquilidad, pueden disminuir algunos dolores físicos, otros se sienten menos tristes, y otros con más energía.
La primera vez que compres un cristal debes tener en cuenta:
- Es mejor elegir tus cristales estando contento y animado porque de otro modo, podrías equivocarte al elegirlos, al no ser tu energía la más adecuada para vibrar con ellos.
- Los cristales de mayor calidad suelen ser también más caros. Fíjate en las imperfecciones, porque algo como un color irregular, puede significar que la piedra está baja de energía.
- Ten en cuenta que algunos cristales pueden tener marcas específicas que son beneficiosas, como los anillos oscuros concéntricos en la malaquita, o líneas onduladas de luz en el ágata azul.
- Pide ayuda al personal de la tienda, porque habitualmente tienen conocimientos y pueden hacer una preselección para ti según lo que busques.
- El tamaño adecuado debe ser el que tú percibas cómodo para llevarlo encima. Debe tener un mínimo de 1 cm cuadrado, hasta un máximo de 3 cm cuadrados.
Una vez que has preseleccionado un grupo de cristales puedes ver si te sientes especialmente bien con alguno de ellos. Mantén el cristal en tu mano dominante, si tiene punta, dirígela hacia ti, ponlo en línea con tu chakra del corazón y muy despacio, acércalo hacia ti. Intenta sentir su poder y si se conecta e interactúa con todos tus campos energéticos. Puede que sientas un tirón u hormigueo, esto quiere decir que la energía del cristal ha conectado contigo,
También puedes poner el cristal directamente sobre tu chakra corazón o el plexo solar y ver qué efecto te produce. Si buscas un cristal para el chakra del tercer ojo, ponlo en tu frente para sentir su energía (te recomiendo nuestro curso de chakras on-line, si te interesa este tema).
Debes asegurarte de que tu compra está bien empaquetada y envuelta, las puntas deben estar muy bien protegidas, ya que si se rompen, ni mantienen ni dirigen la energía correctamente. Esto debes aplicarlo siempre que los traslades de un lugar a otro.
Si cuando ves un cristal no sabes si comprarlo o no, no te vayas de la tienda sin estar absolutamente seguro de tu decisión. Cada cristal posee una energía única, no hay otro igual en el planeta. La impronta del cristal que hayas tocado se irá contigo y hasta puedes soñar con él.
Si la conexión llega a ese punto, ése cristal debería estar contigo y si vuelves a buscarlo y ya no está, habrás perdido la oportunidad de tener un gran aliado, en tu vida y en tus sesiones de sanación.
A veces los cristales están pegajosos, esto se debe a que los ha tocado mucha gente antes que tú y han dejado su energía en ellos. Lo mejor es chasquear los dedos o sacudir las manos para expulsar la energía que haya podido quedarse enganchada; en este caso, es mejor es que no te lo lleves ya que su energía está empobrecida y te costaría mucho trabajo recuperarla.
Cuando viajes, averigua dónde puedes comprar cristales en el sitio al que vayas. Quizás encuentres algunos diferentes y especiales que no sean tan comunes en el lugar donde resides. Busca negocios fiables, que te garanticen la autenticidad de las gemas y un precio adecuado, aunque afortunadamente, muchos de los cristales que se usan en sanación no son caros.
