Durante siglos, tanto hombres como mujeres han usado las gemas y cristales para atraer a sus amados. Sin embargo, cuando nuestras necesidades de amor no son cubiertas, nuestras expectativas acerca de la vida se vuelven sombrías.
Empezamos a dudar, en vez de disfrutar de la otra persona. Los cristales tienen propiedades que rompen las barreras personales y ayudan a sintonizarte con una vibración superior de amor.
La forma más sencilla de obtener energía cristalina es llevar un colgante cerca de tu corazón durante un mínimo de 21 días para disfrutar de toda su energía. Las vibraciones de los cristales continuarán impregnando aéreas de desequilibrio para restaurar un estado positivo.
Los efectos de la sanación con cristales en los niveles emocionales y psicológicos son sutiles, sin embargo, con frecuencia, los notan más los demás que uno mismo. A medida que eleves tu vibración personal a un nivel más superior y positivo, irás atrayendo a una pareja con vibración igual o similar a la tuya.
Si actualmente tienes pareja, pasará una de estas dos cosas: tu relación se volverá más profunda y placentera o se romperá, no puedes seguir con alguien que no vibra en tu misma frecuencia.
Las personas se encuentran en un momento concreto para aprender la una de la otra y cuando este proceso se termina, es el momento de la separación para dar cabida a nuevas personas que permitan un mayor crecimiento.
Algunos cristales son clave en la sanación de temas específicos de la relación. Puedes combinar un par de cristales para que te ayuden en diferentes temas, y hasta tres o cuatro, pero no más, porque el corazón estará ya muy ocupado con lo que tiene.
Amatista: conocida por su facultad de sanar el corazón en su nivel espiritual más alto, purifica las emociones negativas y propicia los sentimientos de flexibilidad, cooperación y paz. La amatista proporciona protección y equilibrio durante las transiciones personales más importantes y reduce el sentimiento de ser una víctima de los demás.
También apoya todos los aspectos del crecimiento personal, con paz y tranquilidad para cumplir la misión personal de cada uno en la Tierra. Te ayuda a volver a amar una y otra vez.
Aguamarina: fortalece el sentimiento de que la vida tiene un propósito. Este cristal es muy protector emocionalmente y ayuda a permanecer centrado en tiempos complicados. Excelente para disipar miedos originados por la propia debilidad.
Jaspe rojo: disuelve el desánimo y da fuerza para sobreponerse a las dificultades, reduce el estrés y la ansiedad. Revitaliza y fomenta la generosidad en las relaciones.
Cornalina: elimina el sentimiento de sentirte inadaptado y con la auto estima baja. Es especialmente adecuado para recuperarse del rechazo del ser amado. Transmuta la tristeza del corazón impulsando la sensación de hacer algo positivo con el problema. Fomenta el entusiasmo y es bueno para animar a la propia sexualidad.
Esmeralda: antiguo cristal de amor que ayuda a suavizar la arrogancia y favorece la cooperación. La esmeralda disuelve los pensamientos negativos y ayuda a centrarse en cosas prácticas. Enfría el corazón acalorado y enfadado y lo dirige hacia el amor divino y la paz. Es excelente para preservar el amor maduro en una relación a largo plazo.
Hematite: proporciona apoyo emocional a los nuevos amores y protege el corazón de las pequeñas heridas afectivas. Su superficie refleja la negatividad y ayuda a reducir el estrés en todo el cuerpo. También ayuda a consolidar el amor y que no se desvanezca ante el primer conflicto.
Kuncita: abre el corazón emocional al máximo nivel. Debido a que este cristal tiene un gran componente de litio, alivia mucho la tristeza más profunda. Sólo mirar la kuncita te proporciona sensación de paz y estimula tu sensualidad. Te invita a rendirte en vez de ofrecer resistencia.
Malaquita: limpia el corazón de experiencias pasadas, desbloqueando y absorbiendo cualquier energía negativa. Ayuda a ser tolerante, leal y práctico; inyecta valor y ayuda a disolver el miedo en la relación. Colabora para liberarse del autoengaño y la repetición de viejos patrones en las relaciones de pareja y promueve la responsabilidad y fidelidad en la pareja.
Cuarzo rosa: abre el corazón para el amor y da amor al que lo lleva, que de otra forma hubiera podido tener problemas para darse amor a sí mismo. El cuarzo rosa muestra la fuerza de que el amor puede con todo. Este cristal suaviza los corazones más endurecidos, enseñándolos a confiar. Disipa estados emocionales negativos como posesividad, abatimiento y favorece la armonía en las relaciones. El cuarzo rosa es calmante y amoroso.
Rubí: otro antiguo cristal del amor que estimula el amor romántico. Te enfoca en el corazón y libera energía amorosa desorientada y atrapada. Protege al corazón de sufrimientos innecesarios y alienta los objetivos amorosos: salud, felicidad, prosperidad y conocimiento espiritual.
Si necesitas atraer un nuevo compañero, ponerte en forma para proseguir tu vida con una nueva relación, o ayudar a sanar la que ya tienes, lee las descripciones otra vez y entonces selecciona los cristales que mejor puedan ayudarte con tu situación.
