Para empezar, elige un cristal que puedas llevar contigo al menos durante tres días, éste es el tiempo para que se instale en tu campo energético y que empiece a resonar con tu vibración. Pasado este tiempo, puedes cambiar a otro.
Trabaja con ellos de uno en uno, estando atento al mensaje específico que cada uno tiene para ti. Recuerda que a veces la sanación se encuentra en niveles más sutiles, así que comprueba lo que sientes física, emocional, mental y espiritualmente.
Cuando seas consciente del efecto del cristal sobre ti, podrás elegir con cuál quieres trabajar, en función de los resultados que busques y llevarlo durante el tiempo que consideres necesario.
También podrás llevar más de un cristal a la vez. Intenta llevar dos cristales diferentes y después añade otros para matizar los resultados de la sanación. Se pueden llevar hasta siete cristales a la vez, porque si llevas más puedes sentirte desbordado.
Un modo de empezar podría ser poner un cuarzo rosa sobre tu corazón (colgando del cuello o dentro de tu ropa interior) durante una semana, para abrirte a la energía del amor. Entonces puedes añadir un cristal de cuarzo para limpiar y ampliar esta energía.
Después de haber llevado los dos durante una semana, añade una amatista para que transforme y estabilice tu energía. Lleva los tres durante una semana más para completar el ciclo de 21 días de cambio energético, que son los días que necesita el cuerpo para realizar un cambio.
Es muy probable que al principio de la sanación con cristales no te encuentres muy bien, incluso peor. Esto no quiere decir que el tratamiento no esté funcionado, sino todo lo contrario. La energía se está liberando y circula por todo el cuerpo.
Las crisis curativas suelen pasarse en un par de días. En general, los cristales aceleran el ritmo de curación, aunque no existe una regla fija de cómo va a ser el proceso. Un cristal, aunque sea pequeño, puede ayudarte mucho a mejorar tu estado de salud.
Los síntomas de una crisis curativa incluyen: incremento de dolor, aceleración de los síntomas, liberación de emociones fuertes como enfado o miedo, fiebre u otros cambios de temperatura corporal y síntomas como los de la gripe. Trata de descansar más y bebe mucho líquido, no sólo para eliminar toxinas, sino también para permitir que la energía del organismo se movilice.
En homeopatía, se dice que para sanar una dolencia se necesita un mes de tratamiento por cada año de dolor padecido. Así que, si has estado enfermo tres años, deberías encontrarte mejor después de tres meses de tratamiento.
Si a un cristal le añades un diseño energético, como el símbolo de la paz, conservará ambas estructuras energéticas y las potenciará. Esto significa que el cristal emitirá su energía simultáneamente con la del símbolo. Es una transferencia muy poderosa de la vibración de ambos.
