Desde que comencé a estar más interesada en el camino espiritual y oía TODOS SOMOS UNO, me perturbaba mucho porque no entendía que quería decir.
¿Como que todos somos uno? Pero si yo soy yo y el otro es el otro…
No fue hasta que comencé a adentrarme en las enseñanzas de UN CURSO DE MILAGROS que entendí lo que quería decir y su alcance.
En resumen, Dios, la Energía Universal o como cada uno identifique la energía de donde provenimos es un concepto mental. Todo es mente y nuestra mente forma parte de esa mente, por eso muchas religiones basadas en el cristianismo habla de que somos hijos de Dios pues resulta más fácil de comprender que explicar que Dios es mente y somos parte de esa mente.
Al ser parte de esa mente de puro amor, nosotros también somos puro amor y todos somos la misma energía por lo que todos somos uno.
Imaginaros un inmenso océano formado por millones de gotas de agua. No se identifica dónde empieza una gota y donde empieza otra… pero todas tienen la misma función y forman un conjunto, ninguna gota podría existir sin la otra para formar el océano.
Cuando hacemos daño a alguien en realidad nos lo estamos haciendo a nosotros mismos, pues todos estamos conectados en la misma energía.
Por eso es tan importante el perdón. El perdón es la actitud que nos libera de nuestros errores y nos permite volver a integrarnos en la energía del amor.
No importa cuánto nos hayamos equivocado ni con quien nos hayamos equivocado, todo queda liberado ante el perdón.
Pero lo más curioso es que a quien tenemos que perdonar es a nosotros mismos, pues al estar conectados y formar parte del todo, cuando nos perdonamos, estamos perdonando a todo el conjunto y liberando a nosotros y a los demás del error.
En Navidades, el planeta se inunda de energía de puro amor y aunque nos resistamos, está en el aire y se palpa. Esta energía de amor nos hace sentirnos más compasivos, cercanos, amorosos y amables y es cuando, sobre todo, podemos aprovechar para practicar el perdón.
Una de las personas que más me gusta cómo trabaja el perdón es Marta Salvat, estudiosa de UN CURSO DE MILAGROS y ella me dio una frase, que ahora os paso a vosotros para que, si así lo elegís, empecéis a practicar el perdón.
Cada vez que tengáis un pensamiento crítico hacia vosotros mismo o hacia los demás os aconsejo que digáis:
Me perdono por el daño que me hago pensando que mi amiga Lola es una egoísta y te lo entrego espíritu santo para que lo expíes desde su causa y lo eleves a Dios para que sea santificado para mi mayor bien, más altos fines y todas las personas involucradas.
Recitando esta frase, con intención, queda “borrado” el pensamiento desde su origen y cuando se le entrega a Dios para que lo santifique, en realidad quiere decir que se lo entregas a Dios para que haga algo bueno con ello.
Cada vez que entregamos algo para arriba, estamos reconociendo que se nos ha escapado de las manos y como no sabemos manejarlo, se lo damos a Dios para que él lo haga por nosotros y aunque parezca irresponsable, nos quitamos ese peso de encima y Dios lo recibe con júbilo y amor.
Estamos reconociendo que nos hemos equivocado pero que queremos estar en paz con el tema, que suele ser una relación con otras personas o adicciones.
Cuando estamos trabajando activamente el perdonarnos, entramos en una vibración superior y por ende, lo que atraemos tiene que estar en consonancia con ella.
Aquí es cuando empezamos a atraer cualidades superiores como puede ser la prosperidad y abundancia ya que estas son cualidades o manifestaciones del amor.
Es tan sencillo como esto. El perdón es la cura para nuestros males. Pero tenemos que perdonar todo, aunque creamos que es algo tan insignificante que no entra en la categoría de ser perdonado.
Deja pasar 3 días después de haber dicho la frase que he mencionado anteriormente y luego reflexiona sobre cómo te encuentras con el tema y si ves que todavía te sientes incomod@, vuelve a repetir el proceso hasta que sientas que ya no te incómoda.
La mente es creativa, y lo que crees es lo que crear. Por eso es muy posible que a nivel consciente queramos algo, pero a nivel inconsciente le vemos pegas a conseguirlo y como el inconsciente es 95% más potente que el consciente pues, sin darnos cuenta, boicoteamos el resultado.
Por ello, cuando quieras algo y no lo consigues, tienes que bucear en tu inconsciente para averiguar cuáles son los motivos por los que no crees que deberías obtener lo deseado.
Esto que parece sencillo, no es fácil, pues requiere sinceridad y ganas de entrar donde puede dar miedo hacerlo, pero hay muchas técnicas que te permiten sacar al consciente tus motivaciones inconscientes de una forma no invasiva y poder sanar tus auto boicoteos para que la parcela de tu vida donde quieres realizar un cambio se manifieste.
Yo he elegido para trabajar los auto boicoteos y el perdón las técnicas de la psicología humanista y las de la psicología energética. Trabajo con la Técnica de Integración Cerebral (TIC), con Emotional Freedom Technique (EFT), la kinesiología aplicada y Técnicas Energéticas para reparar fugas energéticas que se producen cuando no perdonamos una relación o situación.
Si quieres trabajar alguna relación o situación que te esté incomodando, llámame y concertamos una cita. Es muy posible que en dos o tres sesiones puedas tener solucionado un tema y con ganas comenzar una nueva etapa libre sin retenciones.
Mercedes A. Cadarso Sánchez
Tlf. 91 549 61 26
