La respuesta es sí, pero lo que pasa es que no todos los tenemos en el mismo nivel y por ende unos podemos “disimularlos” más que otros.
Los miedos principales compartidos son:
MIEDO AL RECHAZO
El miedo a no ser aceptados tal como somos, a decepcionar a los demás y por ello quedarnos solos.
MIEDO A SER CRITICADO
Muchas personas hacen lo que creen que se espera de ellas en vez de hacer o decir lo que verdaderamente sienten o piensan para no escuchar críticas contra ellas.
MIEDO A LA SOLEDAD
O bien porque no tenemos familia, pareja o temor a perderla, el ser humano que es un ser sociable, tiene miedo a quedarse solo y no importarle a nadie.
LA VEJEZ
Esta sociedad ha hecho un culto a la juventud y todos, cuando entramos en los 50 empezamos a pensar en lo poco que nos queda y empezamos a temer por nuestro estado de salud pues vemos como se empieza a deteriorar la salud de nuestros padres.
¿Qué podemos hacer para aliviar nuestros miedos?
La receta es clásica:
Mantente ilusionado con algo. La ilusión genera endorfinas que te hacen sentir joven y con esperanza.
Come saludable. Cuanto más natural sea tu alimentación más energía te proporcionara. Incorpora cereales integrales, más verdura y fruta fresca. Elimina el azúcar blanca y los alimentos que los conlleva (bebidas alcohólicas, pastelería, chocolates) rebozados, bollería industrial, lácteos y todo lo que esta refinado.
Haz ejercicio. Se insiste mucho en hacer ejercicio por el tipo de vida sedentario que llevamos, pero tampoco es cuestión de matarse en el gimnasio. Una hora al día de andar a paso ligero compensaría 9 horas sedentarias.
Alegría y buen humor. Ríete todo lo que puedas y por todo lo que puedas. No escatimes la risa y la alegría. Sube la energía y nivel de consciencia. No es posible reírse y estar de mal humor…
Ah, y un curso que te puede ayudar mucho a identificar que nivel de miedo tienes y cómo trabajarlo es el curso de VENCE TUS MIEDOS, impartido por la conocida psicóloga y autora Victoria Cadarso.