Nuestro universo, nuestra vida también y nuestro camino espiritual también se rige por ciclos o por etapas.
Lógicamente cuando somos pequeños crecemos bajo el amparo de la religión que profesan nuestros padres que a su vez nos llevan a colegios que siguen más o menos sus preferencias religiosas.
No es hasta más tarde, cuando entramos en otra etapa y empezamos a tener nuestras primeras grandes crisis que nos empezamos a hacer las preguntas obligadas de todo ser humano:
¿Quién soy?
¿De dónde vengo?
¿Hacia dónde voy?
¿Existe Dios?
¿Qué sentido tiene todo esto?
Etc, etc, etc
Cada religión le da respuesta a estas preguntas de una forma determinada y cuando las respuestas no te satisfacen, pues no es posible que satisfagan las mismas respuestas que se le dio al ser humana hace mas de 2000 años cuando teníamos otros conocimientos y otros niveles de consciencia, entonces es cuando empezamos nuestra búsqueda espiritual.
La evolución humana es imparable y sin embargo las religiones se han quedado anquilosadas en preceptos que eran validos solo para su época, pero sin embargo, la espiritualidad es atemporal.
La espiritualidad es un camino sencillo pero no fácil pues es un camino individual que solo requiere tu voluntad de seguir tu propia voz interior que te guía adecuadamente, pero en el fondo es más sencillo seguir lo que alguien te dice que está bien y está mal y así le puedes “echar la culpa” si las cosas no salen como tú querías.
Nos aferramos más en la búsqueda de un certero camino espiritual a medida que nos hacemos mayores, pero no como dicen algunos, por encontrarnos más cerca de la muerte, sino porque hemos vivido más y nada nos ha llenado ese vacío existencial que nació con nosotros.
Ni todas las riquezas, ni experiencias, ni religiones han podido dar solución a esa sensación de inadecuación que todos tenemos.
Yo, como la mayoría de los humanos, he cubierto las etapas preestablecidas que te presenta esta existencia y después de haber investigado y probado muchos caminos espirituales puedo afirmar categóricamente que he encontrado un camino con el que resueno al 100%, y esto es UN CURSO DE MILAGROS.
Aunque UN CURSO DE MILAGROS es complejo, me atrevo a hacer un resumen para aquellas personas con las pueda resonar.
El curso es individual. NO se puede hacer en “comandita” con lo que quiere decir que NO se puede hacer una religión de ello.
El curso está compuesto de tres partes:
El texto: Difícil de comprender sin explicaciones adicionales
El libro de ejercicios: 365 ejercicios o lecciones a realizar una cada día durante un año y que es la clave del todo el curso. Se recomienda comenzar por el libro de ejercicios antes de leer el texto.
El manual de profesores: Son aclaraciones o explicaciones adicionales al texto.
Pero yo recomiendo encarecidamente que las personas que deseen intentar este camino espiritual que comiencen leyendo el libro de Gary R. Renard llamado LA DESAPARICION DEL UNIVERSO. Es una joya, pero advierto: Una vez leído el libro la vida nunca volverá a ser la misma para ti, con lo cual si no quieres que cambie nada en tu vida NO LO LEAS. No lo leas porque NO hay vuelta atrás.
Y si lo lees, me encantará conocer tus comentarios al respecto con mucho respeto…
¡Buena suerte!