Una manera simple y efectiva de ser feliz es practicar el agradecimiento. Los pensamientos negativos tienden a desaparecer cuando agradecemos lo bueno que tenemos y nos enfocamos en ello, alejándonos de la tristeza y el rencor. Al agradecer, verbalizamos la alegría de vivir con todo lo que ello implica.
Dar las gracias es mucho más que ser amable o educado, es reconocer y valorar la bondad del otro. Esta toma de conciencia es el primer paso de la gratitud sincera.
Cómo tomar conciencia
Lo primero es identificar las cosas, pequeñas y grandes, por las que nos sentimos agradecidos, reconocer todo lo bueno en nuestra vida, eso a lo que no solemos dar importancia porque lleva mucho tiempo ahí. Así, por ejemplo, no llegaremos al punto de decir que no sabíamos lo que teníamos hasta que lo perdimos. Con algo tan simple como reconocer y agradecer se puede conseguir un gran beneficio.
Por tanto, busca lo que te hace feliz, te pone contento, o simplemente te hace sonreír, valóralo, vuelve a disfrutarlo y agradécelo, ya sean personas, animales, plantas u objetos.
Lo dijo Epicuro hace miles de años: No estropees lo que tienes deseando aquello que no tienes; recuerda que lo que hoy tienes alguna vez fue aquello que deseaste.

Maneras de tomar conciencia
Un buen modo de ser consciente es escribir. Pueden ser notas sueltas o un diario, lo que te resulte más cómodo, pero intenta que sea cada día, porque poco a poco será más fácil ir reconociendo las cosas buenas de tu vida.
Si te gusta, puedes probar con rituales, es tan sencillo como recordar dar las gracias antes de comer, al despertar o al irte a dormir.
Otra manera es incorporar la rutina, por ejemplo al acostarte, de pensar en las tres cosas que agradeces del día. Puede ser tu cama, la comida, o un amigo… Tenemos mucho que agradecer siempre, una vez seas consciente de estos privilegios, sólo te quedará disfrutarlos.
Demuestra agradecimiento
Cuando la gratitud es real, no hay sensación de deuda. Si alguien hace algo por ti, lo más probable es que ni quiera, ni necesite nada a cambio. La verdadera gratitud no hace sentir que se deba algo a otras personas, es tan simple como sentirse bien y crear hábitos de generosidad mutua.
Como decía al principio, va mucho más allá de la educación, aunque también se trata de ser amable. Se puede dar gracias con un gesto amable, empático o considerado con todo lo que te rodea: ceder un asiento, acariciar un perro, sonreír a un desconocido… Expresa gratitud con gestos de amabilidad, incluso cuando nadie más lo sepa.
Preocúpate de que tus seres queridos o cercanos sepan lo agradecido que estás por lo que hacen por ti: una llamada, limpiar, un favor, cocinar…

Ley de la atracción
Esta ley parte de la idea de que todo en el universo es vibración. Esta vibración lo hace en distintas frecuencias, lo que incluye nuestros pensamientos y emociones, que según sean, atraerán personas, objetos o acontecimientos con una vibración similar. Es decir que atraemos lo que somos y somos lo que pensamos y sentimos.
Si incluyes la gratitud en tu vida cotidiana, automáticamente tu vibración se elevará y se verá atraída por vibraciones más sutiles y elevadas que te ayudarán a ser una mejor persona.
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Agradecer tres veces
En el mundo de los símbolos, el tres representa la totalidad: cuerpo, mente y espíritu, lo que soy, lo que recibo y lo que fluye. Se recoge de múltiples maneras que simbolizan el todo: pasado, presente y futuro; Padre, Hijo y Espíritu Santo; estado sólido, líquido y gaseoso… Sucede lo mismo al dar las gracias tres veces, con ello se agradece a la totalidad, no a una de sus partes.
Disfruta de la sensación de gratitud
Cuando la gratitud es espontánea, es decir, cuando viene por sorpresa cualquier acontecimiento que nos alegra, es un buen momento para disfrutar de esa sensación placentera, tanto del hecho en sí como de la gratitud que sentimos fluir naturalmente, en realidad lo ideal sería que esa oleada de gratitud fuera siempre así, sin forzarla, sólo sentirla y por supuesto, disfrutarla.
Por último, una fase de Deepak Chopra que resume todo lo anterior:
La gratitud abre la puerta al poder, a la sabiduría y a la creatividad del universo. Tú abres la puerta a través de la gratitud.