¡Muy buenas a todos!
Cada vez que compramos o nos regalan un cristal, el primer paso es limpiarlo. Aunque un cristal en si mismo nunca está sucio, lo que si puede suceder, es que este contenga residuos energéticos que haya podido absorber, entonces es conveniente limpiarlo.
Para limpiar los cristales existen varios métodos y maneras, y el sistema del agua con sal suele ser el más popular, aunque para nosotros poco recomendable, ya que la sal es muy efectiva limpiando pero muy agresiva energéticamente, por lo que este método de limpieza lo deberíamos reservar solo para ocasiones muy especiales, teniendo en cuenta que a algunos minerales no les va nada bien la sal diluida en agua.
Podemos limpiar los cristales con:
– El elemento agua: dejándolos varias horas sumergidas, o dejando correr el agua por encima del cristal sujetándolo con nuestras manos. Lo ideal sería utilizar el agua de río, de mar, de lluvia o aguas ritualizadas, pero el agua de grifo también nos puede servir.
– El elemento aire: podemos soplar suavemente, con todo el aire de tus pulmones sobre la piedra y sintiendo la pureza del prana, el aliento universal. Inspirar y repetir la misma operación varias veces.
– El elemento tierra: enterrando la piedra en suelo natural o en la arena de una playa unas 24 horas, o mejor todavía poniéndola sobre una drusa o geoda de cuarzo de 12 a 24 horas.
– El elemento fuego: podemos pasar la piedra sobre el humo de un incienso o la llama de una vela. Si usamos algún tipo de incienso natural mejor, como hierbas aromáticas o palo santo.
– La vibración y el sonido: Los cuencos de cuarzo y tibetanos, así como los diapasones, también son una buena opción para limpiar los cristales, que además harán vibrar también a las personas que lo estén experimentando y el espacio donde se encuentren.
– Los Minerales: Una manera sencilla y efectiva de limpiar y energizar los minerales es colocándolos encima de una drusa de cuarzo blanco, dentro de una geoda de cuarzo blanco. El cuarzo blanco o transparente tiene la propiedad de limpiar y energizar, cuando este está formado por más de dos cristales naturales (sin pulir).
Una vez limpio, podemos poner el cristal al sol y a la luna, o se puede dejar en la tierra al lado de una planta que esté exuberante, la idea es dejarla en un lugar que rebose energía, que es conectarlo con la energía cósmica y telúrica. Si la dejamos unas horas en el sol habrá que tener en cuenta el tipo de cristal, ya que algunos de ellos pueden perder la intensidad del color, entonces recomendamos hacerlo por la mañana, ya que el sol naciente es más suave.
Si queremos usar la sal para hacer una limpieza profunda del mineral podemos usar un cuenco y llenarlo solo de sal marina gruesa, colocamos una gasita encima de la sal y encima de esta los minerales durante unas horas o durante la noche. Después los enjuagamos con agua.
A nosotros el método que más nos gusta es ponerlos sobre un lecho de hematites para limpiar, durante de 12 a 24 horas, y después pasarlos a un lecho de cuarzos blancos, que previamente han sido energetizados con luz solar y mantenerlos de 12 a 24 horas más para que se energeticen. Pero como este proceso es un poco lento, para trabajar entre sesión y sesión generalmente usamos el diapasón 4096Hz.
¿Y tú cómo limpias tus cristales?