Todo lo que pertenece a tu mundo exterior, en especial tu entorno doméstico, es un espejo de tu interior. A su vez, todo lo que encierra tu hogar te afecta, desde el más insignificante objeto hasta el elemento estructural más evidente.

Casi todo el mundo ignoramos el enorme efecto que el hogar y el lugar de trabajo ejercen sobre nosotros. Normalmente los concebimos como espacios donde nos “estar”, sin saber que estos pueden contribuir sustancialmente a nuestro progreso o fracaso. Reaccionamos inconscientemente a los movimientos energéticos que circulan por ellos sin comprender como estamos siendo afectados.

Si alguna vez has tenido la experiencia de entrar una habitación en la que se ha discutido acaloradamente, puedes notar literalmente como se respira el ambiente cargado. En estas ocasiones, a menudo se suele decir que el aire se puede cortar con un cuchillo, en el sentido de que la atmosfera ahí reinante es tan densa que la discusión se hace casi tangible.

Los residuos de estas ondas expansivas de energías se acumulan en los bordes de las habitaciones y se refugian especialmente en los rincones, esquinas y grietas.

El feng shui es un arte milenario que se le ha atribuido a los chinos, pero todas las culturas indígenas han practicado y practican los fundamentos básicos del feng shui, que consiste en vivir en armonía y conciencia con la Madre Naturaleza, disfrutando de la máxima calidad de vida. Es el arte de equilibrar, armonizar y potenciar el flujo de las energías naturales en nuestros hábitats para tener una vida feliz, completa y con éxito.

El proceso de renovar la energía se realiza para aumentar el nivel de energía de la atmósfera en nuestro propio espacio personal y, al hacerlo, se aumenta también la calidad de las vidas que podemos llegar a experimentar.

La técnica de renovar la energía combina perfectamente con el arte tradicional del feng shui y contribuye a potenciar mucho sus efectos, así como a obtener resultados más profundos y fluidos con gran facilidad. De hecho ambas técnicas van de la mano. Primero se realiza la técnica de renovar la energía y luego las correcciones adecuadas de feng shui.

Si quieres conseguir que tu vida tenga más sentido y sea más resolutiva, aprender a renovar la energía del ambiente donde permaneces, te será de gran ayuda.