En los círculos de sanación, se dice que el sonido y la luz son las medicinas del futuro.
Nuestro físico está compuesto de órganos que cada uno de ellos emite una frecuencia determinada cuando está en salud, pero nuestros pensamientos y emociones, pueden hacer que pierdan su frecuencia armónica y «desafinen».
Podemos ayudar a que este órgano vuelva a estar sano a través del sonido, utilizando un diapasón.
Cogemos el diapasón adecuado para cada órgano, lo activamos y lo colocamos en la zona refleja o afectada. También lo podemos pasar por el aura de la persona o se la acercamos para que el cerebro recoja la frecuencia y la envíe al órgano adecuado.
En mi curso, os enseño a utilizar diversos diapasones y a discernir cual es el más adecuado para cada caso.
Pero mientras tanto, si quieres empezar a disfrutar de una frecuencia verdaderamente armoniosa, hazte con un diapasón OM, 136.1 hz y colócatelo o escúchalo y ya me contaras…