Simon Sinek, autor del libro “Start with Why” (que en español se traduciría como “Empieza por el por qué”), dice que las grandes corporaciones y las personas que inspiran el cambio social y personal, siempre hablan sobre su POR QUÉ.
Argumenta que las corporaciones y las personas que no logran tener un gran éxito, hablan sobre su QUÉ. Describen lo que hacen y lo que producen. Por ejemplo, “Hago terapia de sonido” es un QUÉ. “Medito” es otro QUÉ. “Imparto seminarios” es aún otro ejemplo de lo que es un QUÉ.
Las personas innovadoras y exitosas no empiezan por hablar sobre su QUÉ. Empiezan por su POR QUÉ.
¿Por qué empezamos con nuestro POR QUÉ? y ¿Qué es el POR QUÉ?
A las personas no les interesa realmente nuestro QUÉ. Inconscientemente, las personas quieren saber cuál es nuestro POR QUÉ: por qué hacemos lo que hacemos – ¿Qué es lo que representamos? ¿Qué es lo que creemos?
El llegar a la esencia de nuestro POR QUÉ – ya sea en nuestros negocios, nuestras relaciones, nuestra salud o nuestra vida espiritual – tiene el potencial de crear un cambio profundo para nosotros mismos y los demás.
Cuando sabemos nuestro POR QUÉ, cada acción que realizamos, o aquello con lo que representa y está comprometido nuestro negocio, está en resonancia con nuestro POR QUÉ, con aquello que creemos, con aquello que representamos.
Y todos aquellos que comparten la misma creencia, que buscan el mismo POR QUÉ, se sentirán atraídos a lo que les tengamos que ofrecer.
Las personas desean PERTENECER. Quieren conectarse con otras personas que tengan las mismas creencias, que compartan el mismo POR QUÉ.