5 FORMAS DE SER EGOISTA SANO

En principio parece una contradicción pero es sano ser egoísta.

Hay personas que saben perfectamente darse prioridad sin sentirse culpable pero otra gran mayoría, debido a la educación judeo-cristiana que hemos recibido, nos parece un pecado.

Si tú no estás bien, poco puedes ofrecer con lo cual deja de sentirte culpable y conviértete en un egoísta sano.

  1. Declina educadamente cualquier invitación social que no te apetezca ir. Ya está bien de tener que poner buena cara cuando no te apetece socializar con ese tipo de gente o para el caso, familia…
  2. Deja de comerte las sobras, porque no vas a tirar la comida que ha sobrado y nadie se lo va a comer. Esto te hace sentir como el basurero de la familia y como decía mi abuela “Mejor a la basura que a la ancha cintura”
  3. Deja de hacer lo que tienes que hacer. Una cosa es ser responsable y otra ponerte tú misma obligaciones férreas. Si un día no te apetece ir al gimnasio pues no vas y no pasa nada. No te van a poner falta y tu Michelin no va a engordar más por ello.
  4. Si tu mejor amiga te pide un favor y no tienes energía para hacérselo, aprende a decir NO. Lo primero eres tú, y esto se lo tienes que hacer entender a tu entorno que al principio se rebelaran pero luego lo aceptaran.
  5. Organízate para darte tus tiempos de descanso tan largos como los desees y si eso implica tirarte todo el sábado tumbada en el sofá viendo series, permítetelo. No por ello te vas a convertir en una adicta.

Y en esto como en toda la moderación es la virtud. Busca tu punto medio de egoísmo sano, pero si te encuentras en una disyuntiva, date prioridad a tus gustos, deseos o necesidades.

Búsqueda

¿Tienes alguna duda? ¡Llámanos!

Escríbenos

Búscanos en redes